lunes, 15 de septiembre de 2014

Miedo

Yo no le tuve miedo a tus cabellos rubios, 
a tus madrugadas o sueños turbios, 
no le tuve miedo al amanecer a tu lado, 
a tus desayunos muy temprano, 
no le tuve miedo a despertar.

Nunca tuve miedo a tus caricias, 
a tus palabras, a tus manos, 
nunca le tuve miedo a mirar hacia adelante, 
a los lugares donde pasamos, 
no le tuve miedo a soñar.

Jamás tuve miedo a tus intenciones, 
a tus respiraciones, tus suspiros, 
jamás tuve miedo a caminar, correr, volar, 
no le tuve miedo a amar.

Yo no le tuve miedo a tu espada, 
a tu armadura, a la guerra, 
no le tuve miedo al dolor, a sentir, 
sufrir, no le tuve miedo a perder.

Le tuve miedo a tu miedo, 
a tus cabellos rubios con miedo, 
a tus madrugadas y sueños turbios con miedo, 
le tuve miedo a amanecer a tu lado con miedo, 
a tus desayunos muy temprano y al miedo, 
le tuve miedo a despertar con miedo.

Le tuve miedo a tus caricias con miedo, 
a tus palabras con miedo, a tus manos con miedo. 
A mirar hacia adelante con miedo… A soñar con miedo.

Le tuve miedo a tus intenciones con miedo, 
a tus respiraciones con miedo, tus suspiros con miedo. 
A caminar con miedo, correr, volar con miedo.

Nunca le tuve miedo a amar.